Falsos mitos sobre el CBD
A medida que el CBD y su uso con fines medicinales se vuelve más popular, también lo hacen los mitos al respecto. Por eso queremos compartir contigo los conceptos erróneos más comunes sobre el CBD y los productos de CBD. De esta manera, tendrás un conocimiento real que te permitirá desacreditar información falsa.
1. El CBD actúa de la misma forma en cada persona
La forma en que funciona el CBD en su cuerpo puede variar según la salud de cada persona, sistema endocannabinoide y genética. Su función puede incluso vincularse a los fines para los que utiliza CBD. Por ejemplo, algunos lo usan para mejorar el estado de ánimo y reducir la ansiedad, otros pueden usarlo para reducir los síntomas relacionados con problemas físicos. Además, la cantidad de receptores de cannabinoides en el cuerpo de cada persona puede ser diferente. Por ello, el CBD actúa sobre cada sistema endocannabinoide de forma única.
2. El CBD es adictivo
Otro mito común sobre el CBD está relacionado con la idea errónea de que "es un compuesto adictivo". Pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo rechazó. A través del informe, la OMS confirma que el CBD no tiene ningún efecto adictivo. Además, en 2017, la Agencia Mundial Antidopaje eliminó el CBD de la lista de compuestos prohibidos, porque el cannabidiol no tiene riesgo de adicción. Esto ha permitido que atletas de muchos países usen CBD debido a sus beneficios deportivos.
3. El CBD no es seguro
Según la OMS el CBD no es adictivo, ni nocivo para la salud y tiene potenciales propiedades terapéuticas.
La OMS afirmó en un informe de 2017 que el CBD es un compuesto natural que ofrece seguridad y buena tolerancia y que no se ha relacionado con ningún efecto adverso en la salud pública.
Al mismo tiempo, el Instituto Nacional de Excelencia en Salud y Atención de Gran Bretaña sugiere que el cannabidiol es una alternativa más saludable en términos de efectos secundarios en comparación con muchos otros medicamentos.
4. El CBD coloca
Otro mito común sobre el CBD es la creencia de que este compuesto puede colocarnos. Sin embargo, la realidad es que este no es el caso de los productos a base de CBD.
Los clásicos efectos psicoactivos del cannabis se atribuyen al THC, el primo del CBD.
Cabe señalar que a diferencia del THC, el CBD no interactúa con los receptores CB1. Esto significa que no es capaz de producir el famoso "subidón". Sin embargo, puede producir una sensación de bienestar debido a que el CBD estimula la anandamida, un compuesto que puede activar los receptores CB1 a un nivel mucho más bajo que el THC.
5. El CBD solo se produce a partir de marihuana
Es un mito común creer que el CBD solo proviene de la planta de marihuana. Pero la realidad es que el CBD que se vende en la mayor parte del mundo proviene del cáñamo.
No te sientas mal si tienes este concepto en mente. Es normal confundir ambas plantas porque son parientes cercanos, aunque no son lo mismo. El principal aspecto que las diferencia es la concentración de THC. Muchas leyes actuales establecen que el CBD debe provenir del cáñamo y tener una concentración de no más de 0,3% THC, y en algunos países (como es nuestro caso) está limitado a 0,2% THC.
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